Lamento
Lamento haber cerrado los ojos mientras me besabas la boca, porque desde ese momento te estoy amando, lamento no haber podido dar media vuelta y decirte adiós, ¡cómo lamento no haber amado menos!
Lamento haber dejado que mi corazón me guiara, si hubiera dejado que me guiara la razón quizás mi corazón todavía me perteneciera, lamento no ser fuerte y a cambio haber sido débil a tu presencia a la gran mentira que es mi vida.
Lamento no creer en mí, de que seas tú lo primero que pienso porque noche tras noche duermo tratando de olvidarte y cuando despierto mi cruel realidad es que hoy te amo menos de lo que mañana te amaré.
Comentarios
Publicar un comentario